miércoles, 22 de octubre de 2014

Creación vs Evolución IV

Publicado el 3 de abril de 2014


Esta cuarta entrega, como modo de introducción a los argumentos científicos a favor de la Creación, consiste en dos entrevistas a científicos. La primera es un extracto corto de una entrevista más larga, que versa sobre la mentalidad naturalista que impera en el ambiente científico. La segunda entra de lleno en el terreno de los datos empíricos, que cuando se interpretan correctamente constituyen un poderoso argumento contra la evolución.

He preferido dejar que los científicos hablen por sí solos, porque así nadie me puede acusar de falsear los hechos. Yo sólo hago de correa transmisora, traduciendo y presentando las palabras de estos dos hombres de la ciencia. Tengo que agradecer a mi amigo Milenko Bernadic por el permiso de reproducir la entrevista del Dr. Robert Gentry, que figura en su blog sobre geocentrismo y que se puede leer, con un comentario muy interesante del bloguero, aquí.

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La primera entrevista es con un científico anónimo, que sin duda temía perder su puesto de trabajo si daba su nombre. Apareció el 17 de febrero de 2000 en la revista canadiense, The Ledger. Ofrezco un extracto de la entrevista porque creo que esta discusión sobre la complejidad del código humano destapa el tabú de la hipocresía que se ha instalado en la comunidad científica.


ENTREVISTA DEL PERIODISTA GEORGE CAYLOR CON UN BIÓLOGO MOLECULAR

George (G): ¿Cree usted que la información evolucionó?

Biólogo (B): George, nadie que yo conozca en mi profesión cree que evolucionó. Fue diseñada por un genio más allá de nuestro alcance; no hay otra manera de escribir esa información. ¡El papel y la tinta no escribieron el libro! Con lo que sabemose es ridículo creer otra cosa.

G: ¿Alguna vez ha dicho esto públicamente en una conferencia o en algún documento escrito?

J: No, yo sólo digo que evolucionó. Ser biólogo molecular te obliga a mantener dos locuras a la vez. Primero, sería de locos creer en la evolución cuando la verdad es tan evidente. Segundo, sería igualmente disparatado declarar que no crees en la evolución. Todo el trabajo para el gobierno, investigación, grandes conferencias universitarias, todo se acabaría. Sería el paro y malvivir como un marginado, incapaz de ganar un buen sueldo.

G: Siento decirlo, pero eso suena intelectualmente deshonesto.

J: El trabajo que yo hago en la investigación genética es honorable. Encontramos curas a muchas de las peores enfermedades del hombre. Sin embargo, tenemos que convivir con un elefante en la sala. [Expresión en inglés, para significar algo muy evidente que nadie quiere ver.]

G: ¿Qué elefante?


J: El diseño de la Creación. Es como un elefante en la sala. Se mueve, ocupa sitio, trompetea, choca contra nosotros, tira cosas, come una tonelada de paja, y huele como un elefante. ¡Y tenemos que fingir que no está ahí!

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El Dr. Robert Gentry es un experto en radio y geoquímica. Sus estudios sobre los halos radioactivos de polonio en las rocas de granito han sido publicados dos veces (1968 y 1974) en Science, posiblemente la revista científica más prestigiosa del mundo. El Dr. Gentry fue muy astuto al publicar sus primeros artículos en esta revista secular (con un claro prejuicio anti-creacionista), porque deliberadamente evitó extraer conclusiones anti-evolucionistas, limitándose a presentar los resultados de sus experimentos. Luego, al “salir del armario” y declarar que su trabajo demuestra la creación reciente de la Tierra, perdió su puesto de investigador, por lo que gran parte de su investigación lo llevó a cabo en el garage de su casa.

El Dr. Gentry ha retado a la comunidad científica a falsificar su resultados. En su comunicado dice lo siguiente:
El experimento que propongo es bastante sencillo. Los elementos básicos del granito, que son muy conocidos, se tienen que fundir, y luego dejar que se enfríen para formar una roca sintética. Si mis colegas hacen este experimento y la roca sintética reproduce la composición mineral y la estructura cristalina del granito, habrán duplicado o sintetizado una pieza de granito. Al hacer esto habrán confirmado una predicción importante del escenario evolucionista – habrán demostrado que los granitos pueden formar a partir de un líquido de acuerdo con las leyes físicas conocidas. Aceptaré este resultado como la falsificación de mi visión de que los granitos precámbricos son las rocas primordiales del Génesis de nuestro planeta. Además, si tienen éxito a la hora de producir un solo halo 218Po en esa pieza de granito sintético, aceptaré que habrán falsificado mi idea de que los halos de polonio en el granito son las huellas de Dios.
Hasta el día de hoy nadie ha conseguido llevar a cabo con éxito el experimento que propone el Dr. Gentry. La táctica a seguir de los evolucionistas suele ser ignorar su trabajo por completo, o incluso hacerlo desaparecer, al estilo orweliano del “Ministerio de la Verdad” de 1984. El Dr. Gentry ha llevado a juicio la Universidad de Cornell por comprobar que han eliminado las revistas que contenían sus artículos de la biblioteca pública. Creo que si hasta este extremo llega el afán de los evolucionistas por enterrar el trabajo del Dr. Gentry, debe ser de la máxima importancia, y por esta razón ofrezco esta interesante entrevista. Al final la verdad acabará saliendo a la luz.


ENTREVISTA AL DR. ROBERT GENTRY

Dr. Gentry, ¿defendía usted siempre su postura actual?

He nacido en una familia americana liberal y cristiana. No me ocupaba mucho de las evidencias científicas que apoyaban las narraciones bíblicas, sino que era un cristiano al que le importaba que Dios exista, pero no entraba en los detalles de la relación entre la teología la ciencia. Mientras estudiaba física, he observado como algunos estudiantes religiosos se rebelaban cuando el profesor exponía unas supuestas pruebas de la evolución y de Big Bang. El profesor les tranquilizaba con las palabras de que tal vez “Dios haya iniciado el Big Bang y la evolución, y que los días de la Creación son solamente unas representaciones simbólicas de los millones de años de la evolución guiada por Dios”.

He aceptado esa explicación científica y luego como profesor explicaba a los alumnos “la evolución guiada por Dios”.


¿Qué le hizo cambiar su postura sobre la evolución?

Un día se me acercó un hombre y me preguntó si creía que los 10 mandamientos de Dios son verdaderos. Le respondí que sí. Entonces me preguntó si creía que los días de la creación son simbólicos y que presentan los millones de años de la evolución. Le dije que sí. Entonces me recordó las palabras de uno de los mandamientos que afirma que debemos trabajar durante seis días, y el día séptimo debemos descansar “porque Dios lo creó todo en seis días, y descansó el día séptimo”. El hombre continuó: “si los días de la Creación representan millones de años, entonces este mandamiento no tiene sentido. Y si este mandamiento no tiene sentido, ¿cómo podemos aceptar que los demás mandamientos tengan sentido?”

Estaba confundido y no sabía qué contestar. Mi fe en Dios y dedicación a la ciencia entraron en una gran crisis. Sería más que hipócrita seguir explicando a los estudiantes lo que yo mismo ya no era capaz de creer – que son compatibles la evolución y la Biblia.

¿Cómo resolvió usted ese problema que le surgió?

Debido a que creía en la Biblia más que en la teoría de la evolución, decidí investigar la cuestión de la aparición de la Tierra y de su edad. Llegué a unos descubrimientos increíbles que intentaré explicarlos de una forma fácilmente comprensible.

La mayoría de las personas ha oído hablar sobre la vitamina C. La fabrican ciertas plantas, y el hombre es capaz de producirla en forma de pastillas efervescentes. Si colocamos una pastilla de esta vitamina en un vaso de agua, empezará a disolverse haciendo burbujas en el agua. Supongamos que una pastilla necesite un minuto para disolverse liberando burbujas en el agua.

¿Qué pasaría si colocásemos una pastilla de la vitamina C en el agua y a continuación dejamos el vaso con agua en el congelador? El congelador necesitaría unos quince minutos para helar el agua. ¿Encontraríamos al cabo de 15 minutos burbujas procedentes de la descomposición de la pastilla?
Por supuesto que no, porque el proceso de la descomposición de la pastilla es mucho más rápido que el proceso de congelar el agua. Pero, si usted ve el vaso de agua congelada con las burbujas procedentes de la descomposición de la pastilla de la vitamina C, ¿qué concluiría? La única posible conclusión es que se trata de un modelo de congelador que sea capaz de congelar el agua más rápidamente de lo que sea necesario para la disolución de la pastilla – es decir en menos de un minuto.

Es decir, si tuviéramos delante de nosotros un vaso de agua con las burbujas dentro de hielo, procedentes de la pastilla de la vitamina C, podríamos sacar al menos dos conclusiones: 1. Alguien ha colocado una pastilla de la vitamina C en el agua, y 2. El agua en el vaso se ha helado en menos de un minuto, porque en el agua se encuentran burbujas procedentes de la pastilla disuelta. Le he presentado este ejemplo con agua, vitamina C y congelación para que pueda entender mejor lo que he descubierto.

Ya hemos dicho que en las plantas ocurren ciertos procesos en los cuales aparecen vitaminas, entre ellas vitamina C. Por otra parte, en las rocas ocurren procesos según los cuales determinados elementos químicos se disuelven y de esa forma crean determinado tipo de “burbujas” en las rocas.
En concreto, en las rocas encontramos con mucha frecuencia millones de átomos de uranio inestable, agrupados conjuntamente en un punto microscópicamente pequeño, que a su vez se están descomponiendo. Durante su descomposición, ellos expulsan pequeñas partículas en todas las direcciones. De ese modo forman pequeñas incisiones esféricas en la roca en forma de burbujas.

Algunos elementos inestables se descomponen en varios pasos, de forma que a menudo encontramos varias burbujas una encima de la otra. Si cortamos la roca justamente por el medio de estas burbujas, en el corte veremos circunferencias concéntricas.


Algunos elementos no estables se descomponen más de prisa, otros más lentamente, pero sus burbujas de descomposición pueden quedar solamente en una roca firme. Si la roca es líquida, como es el caso de la magma volcánica, entonces no pueden aparecer burbujas – de la misma forma que la pastilla de la vitamina C no puede dejar burbujas en un agua líquida, sino congelada.

Ahora apliquemos nuestro conocimiento sobre las “burbujas” en el cuestión de la aparición del planeta Tierra. Es conocido que la mayor parte de nuestros continentes está formada por las rocas de granito. Sin embargo, durante muchos años no se sabía cómo apareció el granito, porque en ninguna parte de la naturaleza se puede observar su aparición, ni tampoco es posible obtenerlo en el laboratorio. Muchos científicos han aceptado debido a ello, que la principal roca de nuestros continentes – granito, ha aparecido durante el enfriamiento del magma volcánica durante varios millones de años. También muchas personas  se imaginan la aparición de planeta Tierra, viendo un planeta en forma de magma que se va enfriando durante largos periodos de tiempo.

Sin embargo, yo he descubierto algo totalmente contrario. Es decir, en todos los continentes, en granito, han sido encontradas burbujas de un elemento químico inusual. Se trata de polonio, el cual se descompone en tan solamente unos minutos.

Se realizaron investigaciones científicas detalladas para comprobar este descubrimiento y los resultados han sido confirmados. De forma que ha sido confirmado que nuestro planeta no ha sido un magma de elevadísima temperatura durante varios millones de años, sino que apareció en un tiempo inusualmente breve – como mucho durante varios minutos.

Lo que hace que este descubrimiento sea más increíble todavía, es que este tipo de polonio, el que dejó burbujas en granito, no existe en la naturaleza de forma aislada, sino como parte de una cadena mayor de descomposición, como es el caso de la cadena de la descomposición de uranio.

Es decir, de la misma forma que la vitamina C no aparece en la naturaleza de forma aislada como una pastilla, este tipo de polonio no aparece de forma aislada en ninguna parte en la naturaleza, como un elemento químico independiente.

En el caso del agua congelada con las burbujas de la vitamina C, hemos podido sacar dos conclusiones:
1.        Alguien ha colocado este tipo de polonio en granito.
2.        Granito se solidificó en tan solamente unos minutos.

Hay que mencionar que a pesar de muchos intentos, nadie hasta ahora no ha conseguido refutar este descubrimiento.

Estas conclusiones con claridad indican a Aquel que ha colocado el polonio en el granito y nos dejó pruebas de la creación del planeta Tierra en un tiempo muy breve – precisamente tal y como consta en Su libro – la Biblia. Por eso llamo estos descubrimientos en el granito “huellas de los dedos de Dios”.

¿Cómo han influido estos descubrimientos en su trabajo?

Durante muchos años he trabajado en el almacenamiento de los residuos radiactivos en granito, de forma que he podido observar en detalle las muestras de granito. Además del descubrimiento de polonio en granito, que indica la Tierra fue creada en poco tiempo, he descubierto también grandes cantidades de helio en granito. Es un gas que desaparece muy rápidamente y habría desaparecido por completo del granito si éste tuviera la edad de millones y miles de millones de años. Pero grandes cantidades de helio presentes en las capas más profundas de granito indican una edad muy reciente de nuestra Tierra, apenas unos miles de años – precisamente tal y como lo afirma la Biblia.

En ese tiempo tuvo lugar el juicio en el estado de Arkansas, porque en ese estado se iba a implantar en los programas escolares, además de la evolución, también la ciencia sobre la Creación bíblica – conocida como creacionismo. Una muy influyente organización no gubernamental, AKLU, denunció al estado de Arkansas por esa decisión, justificando que con esa disposición se infringía la constitución de los EEUU en el que se afirma la separación entre el estado y la religión.

Los gobernantes de Arkansas habían oído sobre mis descubrimientos y me invitaron a ser testigo de la defensa en el juicio – con el fin de defender el estado de AKLU. El director de Oak Ridge Laboratory, para el que trabajaba entonces, me llamó discretamente la atención sobre la inconveniencia de ser testigo en ese juicio, porque en caso de participar sería rescindido mi contrato con el laboratorio. A pesar de ello, acepté ser testigo en el juicio.

¿Cómo se desarrolló el juicio?

Los primeros siete días de juicio, los científicos evolucionistas más renombrados, contratados para AKLU, expusieron delante del juez las supuestas pruebas de la evolución. Los medios de comunicación más conocidos de América y del mundo informaron sobre “las brillantes pruebas a favor de la evolución presentadas por los testigos de los denunciantes”. Al cabo de los siete días expuse las pruebas a favor de la Tierra joven y de la casi momentánea creación de nuestro planeta. Ninguno de los medios de comunicación más influyentes informaron sobre ello – solamente medios locales informaron mediante breves artículos.


Después de mi convincente exposición, el juez Overton llamó a declarar a uno de los mayores expertos evolucionistas en el campo de geología, al Dr. Brent Dalrymple, con el fin de que intentase explicar mis descubrimientos. Dr. Dalrymple encogió los hombros y dijo que ahora mismo no era capaz de explicar mis descubrimientos sobre granito y que eso para él ahora mismo era un “misterio”. Pero añadió que no debemos preocuparnos por ello porque la ciencia pronto será capaz de explicar este pequeño misterio de la creación.

El juez Overton aceptó esta “explicación” y sentenció a favor de AKLU. El estado de Arkansas tuvo que desistir de la introducción del creacionismo en los programas escolares.

¿Cómo fue acogido en su trabajo?

Pronto fui despedido con la justificación de que no era necesario continuar con mi colaboración.
¿Qué dirección ha tomado su investigación posterior? ¿Qué implicación tuvo este juicio para su vida?
Según las palabras del Dr. Dalrymple, “pequeño misterio de la creación”, he escrito el libro “Pequeño misterio de la creación” en el cual he explicado mis razones. También he realizado dos videos con bastante material sobre la Tierra joven y su rápida creación.

¿Nos puede decir unas palabras a modo de conclusión?

Puedo decir que la ciencia, especialmente en los últimos decenios, ha descubierto muchas pruebas que en detalle confirman la autenticidad de la Biblia.

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